domingo, 18 de marzo de 2012

Capítulo 1. El comienzo de lo inesperado

El tiempo ha avanzado tan rápido que ni siquiera he podido darme cuenta de todo lo que ha pasado. Tan solo puedo saber, que ya nada volverá a ser como era antes y que me marcharé muy pronto, donde nadie pueda lograr encontrarme.
Me llamo Alexa Fox Parker y tengo 17 años. Vivo en California en la ciudad de San Francisco y solo vivo con mis padres. Sé que ahora me toca describirme pero quizás no sepa como hacerlo. He cometido tantos errores que ni siquiera sé mis cualidades.
Quizás pueda decir que soy algo reservada en todos los sentidos y que tengo el pelo largo, moreno con unos ojos color miel.
Todo empezó aquel sábado 10 de junio, en el Café la Bastilla.
- Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin, Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin…
- ¡Alexa, por favor, coge el teléfono es Karina!
Karina es una chica normal aun que muy alocada. Siempre se preocupa por todo y sabe que hacer en cada ocasión. Es morena con los ojos marrón claro y de media estatura.
- ¡Ya bajo! – Dije mientras corría al cuarto de mis padres para coger el teléfono. - ¿Si?
- ¡Alexa! No te lo vas a creer. ¿Recuerdas aquel chico que tanto me miraba en el autobús? Pues me ha agregado a tuenti. ¡aaaaaah!
- Karina te lo dije, él se fijo en ti ¿ves? Si es que te pones muy histérica.
Un gran silencio se cruzo entre medio hasta que Karina lo corto.
- Por cierto, ¿quieres venir esta tarde al Bastilla?-Dijo algo extrañada por aquel silencio.
- Claro que sí. A las cinco  me tienes allí.
En seguida colgué y fui a arreglarme. Supongo que después de tantas clases necesitaba algo de espacio. Así que cuando me duche, agarré mi bolso, mis llaves y mi móvil y salí  corriendo por la puerta sin despedirme. Supongo que mis padres ya sabrían de qué iba la historia. Aquel café estaba a dos manzanas de mi casa, siempre nos reuníamos para comentar nuestras movidas  y los cotilleos que se avecinan.
Al entrar encontré a Karina, Marta y Steffy en la cola. Decidí ir a avisarlas pero de algo no me di cuenta. Un grupo de siete chicos salieron a la vez que yo entraba.
- ¡Oh dios, lo siento! – Me dijo uno de los últimos.
Le mire algo extrañada. –No te preocupes no ha pasado nada…
- Pensaba que te había manchado, Omar me empujo…
- En todo caso, debería pedirte yo a ti perdón. – Dije mientras me reía tapando mi boca.
- Puf.. ¿Qué voy a hacer yo ahora? – Dijo mirándose de arriba a bajo.
- De esto entienden las madres, lo siento de verás. – Le decía mientras le limpiaba por encima con unos pañuelos que tenía en mi bolso.
- ¡Izan tío vámonos! – Grito uno de aquellos chicos.
- Bueno, me tengo que ir. Gracias y encantado soy Izan. – Se despidió con una sonrisa de oreja a oreja.
- Yo soy Alexa, encantada Izan y en todo caso lo siento… - Le dije girándome para ir hacía las chicas.
¿Quién era aquel chico? Parecía que nos conociésemos de mucho antes por su trato conmigo. Era bastante guapo parecía de mi edad. No sé, en estos instantes no quiero pensarlo, no es nada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario